¿Qué es un compresor de aire y qué tipos de compresores podemos encontrar en el mercado?

¿Qué es un compresor de aire y qué tipos de compresores podemos encontrar en el mercado?

Los compresores son un tipo de máquina de fluidos, cuya función principal consiste en desplazar cierto tipo de fluidos compresibles, como por ejemplo gases y vapores, mediante un incremento de la presión. Esto ocurre gracias a un intercambio de energía entre la maquina y el fluido, aumentando la presión del fluido que contenga el compresor y obligándolo a fluir por la máquina. Así pues, resulta interesante conocer cómo funciona un compresor de aire antes de decidir por cuál decantarnos.

La importancia de los compresores ha ido creciendo con el paso del tiempo, convirtiéndolos en algo totalmente indispensable con usos, tanto a nivel profesional o industrial como en el hogar. A nivel profesional, donde más podemos verlos es en el sector de la construcción, debido a que son de gran utilidad para ejercer diversas funciones como la realización de cortes, verter hormigón o pulverizar rocas.

En cuanto al uso doméstico, éste se centra, sobre todo, en llevar a cabo diversas tareas de mantenimiento como pueden ser pintar o barnizar. También es de gran utilidad para poder inflar desde neumáticos de los coches hasta pelotas. Los compresores también se pueden usar para trabajar con diversas herramientas, como taladros o lijas, permitiendo realizar operaciones de una forma precisa y eficiente.

Encontrando el compresor adecuado para tu espacio de trabajo

A la hora de comprar un compresor lo primero que hay que tener en cuenta es la potencia, ya que según cuál sea el uso que vayamos a darle necesitaremos más o menos. Si es para usarlo en casa con tareas como pintar o hinchar cosas, lo ideal sería un compresor de aire con una potencia de 2 CV o inferior. En el caso de un uso profesional de gran exigencia, la mejor opción serían los modelos de más de 4CV. En el mercado también podemos encontrar otros modelos con potencias intermedias de entre 2 y 4 CV. La gran ventaja de estos modelos es que los podemos usar tanto a nivel domésticos como en trabajos profesiones no demasiado exigentes.

Aunque la potencia es un factor esencial, hay otros factores a tener en cuenta a la hora de elegir un compresor de aire u otro, por ejemplo, la capacidad de almacenamiento o el caudal del aire. Por lo que tendremos que tener en cuenta a qué tipo de proyecto nos vamos a enfrentar y cuáles serán las necesidades del mismo.

Compresores según su funcionamiento

Compresores de pistón

Recibe este nombre, ya que basa su funcionamiento en el uso de pistones. En este tipo de compresores los pistones son los encargados tanto de absorber el aire dentro del cilindro, como de comprimirlo para darle la presión necesaria al aire. Dentro de la gama de compresores de pistón podemos encontrar modelos insonorizados, que nos permiten poder trabajar sin generar ningún tipo de ruido.

Compresores de tornillo

Este tipo de compresor está compuesto por dos tornillos, uno macho y otro hembra, que giran simultáneamente en sentidos contrario. El funcionamiento es simple: el aire fluye a través de los huecos creados por los tornillos y conforme se reduce el volumen de estos huecos la presión del aire aumenta.

Compresores de aerografía

Su uso se centra principalmente en pintar diversas superficies, como maquetas, coches o papel, mediante la técnica de la aerografía. El resultado final que se consigue mediante esta técnica es muy parecido al que obtenemos mediante el uso del spray.

Compresores dentales

Una herramienta imprescindible en cualquier clínica dental. Su función principal es generar aire a presión para el resto de maquinaria de la clínica, garantizando su correcto funcionamiento. A la hora de elegir un compresor dental hay que tener muy claro las necesidades de la clínica, ya que en caso de quedarnos cortos con la potencia o caudal del aire el resto de aparatos no funcionarán de forma correcta.