Qué usos se le pueden dar a un tornillo de banco

Qué usos se le pueden dar a un tornillo de banco

A la hora de hablar de herramientas para el trabajo profesional con una pieza o mecanismo determinado, una de las primeras en ser nombrada es el tornillo de banco, ¿pero realmente es tan útil como parece en un primer momento? En este post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre los principales usos del tornillo de banco para que puedas sacarle el máximo rendimiento.

Qué es un tornillo de banco y sus ventajas

El tornillo de banco es una herramienta que se encuentra normalmente instalada en la mayoría de mesas de trabajo y cuya función consiste en garantizar la sujeción total de una pieza. Esto resulta de gran utilidad cuando se realizan acciones de limado o serrado, ya que se pueden llevar a cabo con mucha más seguridad y precisión, por lo que los resultados que se conseguirán serán mucho más profesionales.

En cuanto a su diseño, se trata de un mecanismo extremadamente sencillo. Consta de dos mordazas, una fija y otra móvil, que realizan la función de sujeción. La mordaza móvil se desplaza gracias al movimiento de un tornillo que es accionado por medio de una palanca. Como los tornillos de banco pueden ejercer mucha fuerza, es recomendable usar accesorios de protección en las mordazas para no dañar las piezas.

Tipos de tornillos de banco

Aunque todos los tornillos de banco realizan la misma función, estos se suelen clasificar en dos tipos de tornillos de banco según su movilidad: móviles y fijos.

Tornillos de banco fijos

Los fijos van siempre acoplados a un banco de trabajo. Ofrecen una sujeción más que segura, y son garantía de éxito para talleres, o negocios de reparación y fabricación.

Tornillos de banco móviles

Mientras que los móviles se pueden instalar en diferentes superficies. Su portabilidad y maniobrabilidad es su gran ventaja. La elección de uno u otro depende principalmente de la frecuencia de uso que se le vaya a dar.

Cómo usar un tornillo de banco

El tornillo de banco es una herramienta muy sencilla de emplear, ya que solo hay que seguir 3 pasos. Primero se acciona la palanca para abrir la mordaza, después se coloca la pieza entre ellas y, por último, se vuelve a accionar la palanca para cerrarlas y dejar la pieza totalmente fija.

Aunque usar un tornillo de banco sea fácil, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones antes:

  •          Evita colocar tus manos entre las mordazas.
  •          Nunca hay que accionar la palanca hasta el final, ya que puede ocurrir un accidente.
  •          Según qué herramienta se emplee, es necesario contar con protección en los ojos, debido a que pueden saltar chispas.
  •          El tornillo de banco tiene que estar en una posición adecuada para que el operario pueda trabajar correctamente.

Cuáles son los principales usos que le puedes dar a un tornillo de banco

Si hay algo que caracteriza al tornillo de banco es su versatilidad, ya que, aunque siempre realiza la misma función, se puede emplear en multitud de sectores y con diferentes técnicas. Los principales usos que se le pueden dar a un tornillo de banco son:

Serrar

En el caso del proceso de serrado el uso del tornillo de banco tiene un gran valor, puesto que permite sujetar la pieza con una mayor precisión y se minimiza el riesgo de lesión en las manos durante el trabajo.

Perforar

Perforar una pieza requiere una gran precisión y estabilidad, por lo tanto, el uso del tornillo de banco es algo esencial en este tipo de tareas.  Así mismo, cuando se trabaja con un taladro este se puede sujetar con mucha más seguridad, al poder usar las dos manos.

Limar y lijar

Para limar y lijar la pieza tiene que estar fija, ya que cualquier movimiento puede afectar al resultado final. Si se quieren conseguir los resultados de calidad esperados, es aconsejable utilizar un tornillo de banco en el proceso. De esta forma, se podrán apurar los acabados hasta la máxima precisión.

En qué sectores es más común el uso de un tornillo de banco

Como se puede ver, el tornillo de banco permite realizar multitud de tareas. Por eso, su uso resulta esencial en dos sectores como son la metalurgia y la carpintería. En ambas industrias es necesario manipular piezas constantemente y, en la mayoría de ocasiones, tienen que estar totalmente fijas para conseguir los mejores resultados.