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¿Cuánto hace falta apretar un tornillo? Esta es una de las preguntas más habituales y que cualquier persona que haya trabajado en estos términos ha pensado alguna vez. Pese a lo que pueda parecer, existe una serie de reglas y correcta aplicación para asegurar un apriete perfecto en función de un conjunto de factores que vamos a exponer: tipo de piezas, tornillos, fuerza, tensión, herramientas…
Se considera el par de apriete como la fuerza mediante la cual se debe apretar un tornillo, tuerca o cualquier elemento. Supone el punto exacto de tensión que va a soportar un tornillo, provocando la completa sujeción de las piezas en cuestión. Una variable que está sujeta a unas condiciones, tanto por los elementos con los que se va a trabajar, así como por las recomendaciones de los fabricantes.
El par de apriete es considerado como el par de fuerzas, tal y como hemos introducido, pero ¿qué es el par de fuerzas? Se trata de un sistema compuesto por dos fuerzas equiparables entre sí, de una intensidad similar, pero que actúan en sentidos contrapuestos entre ellas. Es por eso por lo que se emplea el denominado par de apriete para expresar y delimitar la intensidad de la fuerza de giro que se debe realizar.
Este límite se controlar mediante la fuerza establecida en Newton metro (Nm). Un sistema de medida que permite alcanzar una fuerza de giro determinada para una herramienta de apriete. Permiten determinar el esfuerzo de torsión que se ha de realizar.
Cuanto mayor sea el valor del Nm, más aún deberá ser la fuerza con la que se use la herramienta, tanto manual como eléctrica, como pueden ser las llaves dinamométricas o los atornilladores; útiles que permiten regular el par máximo de apriete. También es posible tomar la medida oportuna en base a unidades inglesas Lbf-ft.
En el momento de apretar cualquier pieza, ya sea un tornillo, una tuerca, o cualquier otro elemento similar, hay que tener en cuenta que cualquier movimiento de torsión y apretado va a estar sometido a una resistencia, debido al rozamiento existente entre las piezas. El par que se aplica a la llave debe sobreponerse a estos rozamientos hasta el momento en el que se alcance el máximo apriete atendiendo a los estándares de seguridad y recomendaciones del fabricante.
Es por eso que siempre hay que seguir las indicaciones y recomendaciones del fabricante, ya que variarán dependiendo de la pieza que se vaya a montar.
¿Qué herramientas permiten realzar una medición de apriete? Muchos de los trabajadores, y empleados del sector industrial están acostumbrados a trabajar con este tipo de material. Por eso, en la mayoría de situaciones ya tienen controlado este sistema de medida y utilizan herramientas profesionales para realizar estos aprietes, como el caso de muchos mecánicos.
No obstante, para un ajuste realmente adecuado a cada uno de los casos es importante contar con herramientas como las llaves dinamométricas o pistolas de atornilladores que sí disponen de este tipo de ayuda.
No ejecutar un buen apretado de tornillos y tuercas puede derivar en problemas. Un ejemplo claro se visualiza dentro de cualquier trabajo asociado al sector mecánico. Si no se respetan y se siguen las especificaciones técnicas de los pares de apriete establecidas por el fabricantes, el posible que no se adquiera una buena fijación final. Una fijación y ajuste que finalizará como un par de apriete excesivo o un apriete insuficiente.
Para garantizar que sistemas, como los motores, con un gran impacto por vibraciones, respondan siempre a la perfección. En caso contrario el propio motor podría acabar dañado, como consecuencia de una tensión incorrecta. Por eso siempre hay que tomar en consideración lo dispuesto por el fabricante, cuyo producto se ha sometido a las pruebas pertinentes por máquinas y estudios de ingeniería para garantizar su uso en las condiciones óptimas, y así se veo reflejado en el resultado final.