Tomás A. Edison 29 50014 Zaragoza
HORARIO DE ALMACÉN
07:30-13:30 | 15:00-17:00
La aerografía es una técnica de pintura en la que mediante el uso del aire comprimido se pulveriza pintura sobre una superficie, consiguiendo un acabado muy similar al que se obtiene cuando se emplea un spray. Esta técnica destaca por su versatilidad, ya que se puede aplicar sobre una gran variedad de superficies como metales, fibra de vidrio e incluso sobre la piel.
Se ha convertido en una de las técnicas de pintura más utilizadas en la actualidad, ya que es mucho más eficiente que otras. Además, necesita menos tiempo para secarse. Así mismo, permite realizar dibujos con mucha más precisión que la que se conseguiría utilizando un spray.
Para practicar aerografía no se necesitan una gran cantidad de instrumentos, pero sí es importante que el equipo que se elija sea adecuado a la tarea que se pretende realizar. Sino, lo más probable es que los resultados que consigas no sean los esperados y te acabes frustrando.
Es uno de los instrumentos esenciales en aerografía, puesto que es el encargado de rociar la pintura sobre la superficie. Suele estar fabricado en acero inoxidable (los de mejor calidad) y tiene un funcionamiento muy similar a un spray. Para utilizarlo solo hay que apretar el gatillo que incorpora y aplicar la pintura sobre la superficie. Existen una gran variedad de aerógrafos y estos se clasifican según dos criterios:
El compresor de aerografía es otra de las herramientas básicas de aerografía. Su función consiste en generar el aire a presión que va a utilizar el aerógrafo para expulsar la pintura. Para ello, acumula el aire del ambiente y lo devuelve a una presión mayor.
La elección de un compresor es muy importante, ya que tiene que estar adaptado al tipo de tarea que se va a realizar. Los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un compresor son: el tiempo de uso, el consumo de litros de aire por minuto, la presión máxima y la capacidad del tanque. Por ejemplo, para trabajos más profesionales se recomienda emplear compresores de 4 bares con un depósito de más de 2 litros, puesto que están diseñados para un uso más continuado.
Para aplicar correctamente la técnica de la aerografía no se puede utilizar cualquier pintura, sino que se necesita una específica para aerografía. Las pinturas que se emplean en aerografía se caracterizan por tener un grano más fino para que pueda pasar por la boquilla del aerógrafo. Además, es importante que la pintura esté adaptada al tipo de superficie sobre la que se va a trabajar.