Tomás A. Edison 29 50014 Zaragoza
HORARIO DE ALMACÉN
07:30-13:30 | 15:00-17:00
Las limas son una de las herramientas más empleadas para conseguir acabados de calidad en distintos materiales como la madera, el plástico e incluso el metal. Las limas se utilizan para limpiar las impurezas de los metales y para realizar trabajos con madera que requieren una mayor precisión. Para trabajar con madera se emplean las escofinas, las cuales guardan muchas similitudes con las limas, pero presentan unos dientes más gruesos y separados.
Entonces, ¿cómo aprovechar las ventajas de esta herramienta para trabajar con metal? Analizamos los principales usos de las limas para metales y los diferentes modelos según sus características más técnicas.
En el mercado existen muchos tipos de limas para metales, cada una de ellas está preparada para una tarea concreta. La elección de una u otra dependerá del tipo de tarea que se vaya a llevar a cabo. Las principales características en las que hay que fijarse antes de elegir una lima para metales son: su tamaño, su forma y sus dientes.
Las limas para metales con dientes más pequeños son una excelente opción para trabajar con metales y plásticos. Están capacitadas para limpiar las impurezas de una forma mucho más eficaz. Además, también se pueden utilizar para piezas de madera que requieran una mayor precisión. Por el contrario, las limas con dientes más separados y gruesos se emplean para trabajar la madera, ya que permiten hacerlo con mayor rapidez.
En cuanto a la longitud de las limas, esta se expresa en pulgadas y suele oscilar entre las 3 pulgadas (76.2 mm) y las 14 pulgadas (355.6 mm).
El diseño y su forma es un aspecto fundamental a la hora de elegir una lima para metales, debido a que según la pieza con la quieras trabajar será necesario emplear un modelo u otro. Los modelos de lima más utilizados según su forma son:
Para lograr los resultados deseados es importante que la lima se utilice correctamente. Para ello, es esencial conseguir una postura corporal adecuada que permita sujetar el mango con una mano y la punta de la lima con la otra. De esta forma se puede dirigir la lima con una mayor precisión durante todo su recorrido.
Con el objetivo de evitar cometer errores durante el proceso de limado, es aconsejable fijar la pieza para evitar cualquier tipo de movimiento. Otro aspecto a tener en cuenta es que la lima solo pule si avanza hacia delante, por lo que el movimiento siempre debe ser en el mismo sentido.
Después de emplear una lima para metales siempre se le tiene que dar un cuidado especial, ya que durante su uso se suelen quedar restos de metal entre sus dientes. Si estos restos se acumulan, la lima perderá efectividad hasta que llegue un momento en el que sea completamente inservible. Para evitar esto, es recomendable pasar una tiza por las caras de la lima antes de utilizarla, debido a que la tiza generará una capa de protección en la lima. Una vez se haya acabado de emplear, es necesario quitar los restos de metal con un cepillo de puntas metálicas.