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Si alguna vez has tenido que fijar un objeto a una pared o al techo, seguramente hayas tenido que emplear un tacto para garantizar una unión mucho más fuerte. Dada su importancia tanto en el sector industrial como en el doméstico existen diferentes tipos de tacos adaptados para trabajar sobre diferentes materiales. Uno de los menos conocidos y que más ventajas puede aportar a tus proyectos es el taco químico. Por eso, en este post te contaremos para qué sirve y cuando es necesario emplear un taco químico.
El taco químico se suele emplear principalmente cuando se tienen que fijar materiales que son muy pesados o robustos. Además, se trata de una herramienta muy versátil, puesto que al no actuar presionando las paredes de orificio se puede instalar sobre: materiales huecos, macizos, hormigón, roca o materiales que se encuentran deteriorados sobre los que otros tacos no podrían actuar.
Esta fortaleza que presenta el taco químico se consigue gracias a la acción de dos componentes: un catalizador y una resina, los cuales al secarse ofrecen la misma fijación que una soldadura.
Lo primero que debes hacer para instalar un taco químico en una superficie es realizar un agujero con las dimensiones apropiadas para el tornillo que quieres anclar. Así mismo, es importante que te asegures de que la broca que empleas está adaptada al material de la pared o del techo.
Antes de colocar el taco químico debes asegurarte de que no quedan restos de polvo en el agujero, para ello puedes emplear un cepillo y limpiar la zona. Este paso es muy importante, ya que en caso de que queden restos la adherencia será mucho peor.
Una vez que te hayas asegurado de que el agujero se encuentra totalmente limpio, es hora de pasar a preparar el taco químico para su aplicación. Para ello, lo que tienes que hacer es cortar la salida del tubo con un cúter y colocar la boquilla. Después, solo tendrás que aplicar el producto sobre un papel hasta que la mezcla presente un color uniforme.
El taco químico se debe aplicar sobre el agujero inmediatamente después de realizar la mezcla, sino existe el riesgo de que se seque la boquilla. Si vas a trabajar sobre una superficie maciza podrás aplicar el taco químico directamente, en caso contrario tendrás que colocar un cartucho para que el material no se disperse.
Una vez que hayas colocado el taco químico es importante que introduzcas el tornillo o varilla rápidamente, sino la mezcla se secará y no podrás hacerlo. Para instalar el tornillo y la varilla únicamente tendrás que introducirlo y girarlo hasta que la resina se esparza por toda la superficie.
En caso de que la mezcla salga del agujero, puedes retirarla con una espátula para que no queden restos.