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El taladro es una de las herramientas más usadas en la mayoría de los proyectos de construcción y restructuración tanto domésticos como profesionales. La elección del modelo idóneo o la técnica suele implicar una gran cantidad de trabajo debido a su importancia, sin embargo, se suele descuidar otro aspecto esencial como es la elección del tipo de broca adecuada.
La selección de la broca siempre va a depender del trabajo que se quiera realizar, normalmente las características que más influyen son el tipo de material y la longitud que se pretende conseguir.
En el mercado se pueden encontrar brocas desde 1 mm hasta 25 mm de diámetro. La elección del tamaño dependerá en exclusiva del uso que se le vaya a dar. Para realizar bricolaje doméstico lo recomendable son brocas de entre 4 y 10 mm de diámetro, por el contrario, si se va a realizar un trabajo profesional se suelen recomendar brocas con un diámetro mayor.
El tipo de material que se vaya a perforar también va a tener mucha influencia a la hora de seleccionar un tipo de broca u otra, ya que no es lo mismo taladrar madera que hierro o granito. En el caso de la madera se suelen usar brocas con punta centrada, y para el metal brocas de acero rápido con cobalto. Además, para alternar entre los diferentes modelos, es preciso conocer en profundidad como cambiar la broca del taladro.
Como hemos comentado, en el mercado existe una amplia variedad de tipos de broca y su elección depende del proyecto que se quiera realizar. Entre las más demandadas del mercado se encuentran los siguientes.
Conocidas como brocas de acero rápido, son perfectas para perforar cualquier tipo de metal como pueda ser el hierro, el aluminio o el acero. Se suelen fabricar con diámetros de 1 a 13 mm. Este tipo de broca se caracteriza porque su punta presenta un acabado de tipo cónico y cuenta con dos canales helicoidales.
Un aspecto importante a la hora de utilizar este tipo de brocas es la velocidad del taladro, la cual dependerá de la dureza del metal con el que se vaya a trabajar. Cuanto más duro sea, más baja deber ser la velocidad.
Este tipo de broca presenta una calidad superior al resto de modelos, debido al riesgo de producirse una rotura en la broca por la dureza del hormigón. Suelen estar fabricadas en acero cromo con puntas de tungsteno. Aunque son brocas de alta calidad, no es recomendable usarlas para perforar madera o metal, ya que no se conseguirá el resultado esperado.
Las brocas específicas para madera tienen un acabado especial con tres puntas afiladas, que tienen el objetivo de evitar que la madera se astille durante el proceso de perforación. Además, la punta cuenta con dos espolones que ayudan a que la perforación se produzca de forma limpia. Este tipo de brocas sirven para trabajar con cualquier tipo de madera.
El principal problema cuando se trabaja con cerámica vidrio es la fragilidad que presentan estos materiales. En el mercado existen brocas específicas para poder trabajar con estos materiales. Suelen estar fabricadas en acero al carbono y cuentan con una placa en la punta. Después de trabajar con vidrio duro se recomienda afilarlas de nuevo para poder continuar perforando de forma óptima.