Qué tipos de andamios existen

Qué tipos de andamios existen

Los andamios son herramientas esenciales en la industria de la construcción y el mantenimiento de edificios. Se utilizan para proporcionar una plataforma segura y estable para que los trabajadores puedan realizar su trabajo en altura. Existen diferentes tipos de andamios que se utilizan en diferentes situaciones, y es importante conocerlos para elegir el más adecuado para cada trabajo. Por ello, en este artículo exploraremos los tipos de andamios que existen, su utilidad y clasificación, las principales partes que los componen, y cómo se debe escoger el andamio más adecuado para cada situación.

Tipos de andamios y su uso

Son varios los tipos de andamios que nos podemos encontrar a día de hoy, cada uno diseñado para un uso específico. Los más comunes son:

  • Andamios de torre: son los más utilizados en la construcción y se utilizan para acceder a lugares elevados en edificios. Están formados por una estructura vertical que se apoya en el suelo y que se va construyendo hacia arriba con plataformas horizontales en diferentes niveles.
  • Andamios colgantes: también conocidos como andamios suspendidos, se utilizan para trabajos en fachadas o en lugares de difícil acceso. Contienen una plataforma que se suspende en el aire mediante cables o cuerdas.
  • Andamios móviles: son andamios con ruedas que permiten su traslado de un lugar a otro. Se utilizan en construcciones de edificios de gran altura o en trabajos que requieren movilidad.
  • Andamios de tijera: son andamios con forma de tijera que se utilizan en espacios reducidos. Permiten trabajar en altura en lugares estrechos o en interiores.

Clasificación de los andamios

Según los materiales

Este tipo de herramientas se pueden clasificar según sus materiales. A continuación, mostramos algunos de los diferentes modelos según este criterio:

  • Andamios de acero: son los más resistentes y duraderos, y se utilizan en trabajos de gran envergadura. Son reconocibles por su robustez y estabilidad.
  • Andamios de aluminio: son más ligeros y fáciles de transportar, pero menos resistentes que los de acero. Se utilizan en trabajos que se producen en lugares de difícil acceso.
  • Andamios de madera: son los más económicos y fáciles de construir, pero también los menos resistentes. Se caracterizan por ser usados en trabajos de menor envergadura y en zonas rurales.

Según su forma y estructura

Además, también se pueden catalogar según su forma y estructura. Algunos de los más reconocibles según este paradigma son:

  • Andamios de caballete: se utiliza para trabajar en pendientes y se sujeta a los lados del edificio.
  • Andamios de tijera: este tipo de andamio es utilizado en espacios estrechos y se ajusta en altura mediante un sistema de tijeras.
  • Andamios modulares: está formado por piezas modulares que se pueden combinar para adaptarse a diferentes formas y tamaños de estructuras. Es ideal para trabajos de construcción complejos y personalizados.

Cuáles son los tipos de andamios más utilizados

Entre los tipos de andamios mencionados anteriormente, los más utilizados son los andamios de torre y los andamios móviles. Así pues, tal y como hemos comentado, los primeros se utilizan en construcciones de edificios y los segundos en trabajos que requieren movilidad.

Principales piezas y partes de un andamio

Los andamios llevan consigo una serie de componentes o piezas que son esenciales para su correcto funcionamiento y seguridad. Algunas de las partes más comunes de un andamio incluyen:

  • Estructura vertical: es la parte principal del andamio y está formada por postes verticales que se apoyan en el suelo.
  • Plataformas horizontales: son las superficies donde se apoyan los trabajadores y están situadas a diferentes alturas.
  • Escaleras: son necesarias para acceder a las diferentes plataformas.
  • Barandillas: son elementos de seguridad que impiden caídas desde las plataformas.
  • Marcos: son las estructuras de metal que forman la base del andamio.
  • Abrazaderas: son los dispositivos que se utilizan para unir los marcos entre sí.
  • Tablones: son las plataformas de trabajo donde se colocan los trabajadores y las herramientas.
  • Ruedas: se utilizan en los andamios móviles para facilitar su movimiento de un lugar a otro.
  • Cables: se utilizan en los andamios colgantes para sostener la plataforma de trabajo y para subir y bajar a los trabajadores.
  • Soportes: se utilizan para sostener los andamios en el suelo y para evitar que se muevan o se tambaleen.

Cómo elegir el andamio adecuado para cada situación

Para elegir el andamio idóneo para cada situación, es necesario tener en cuenta algunos factores clave:

  • Altura de trabajo: es importante seleccionar un andamio que permita trabajar a la altura necesaria de forma segura y eficiente.
  • Tipo de trabajo: dependiendo del tipo de trabajo a realizar, se puede necesitar un andamio específico. Por ejemplo, para trabajos en fachadas se recomienda un andamio colgante, mientras que para trabajos en interiores se puede utilizar un andamio de tijera.
  • Peso y cantidad de materiales: si se necesitan cargar materiales pesados en el andamio, es importante elegir uno que pueda soportar el peso de forma segura.
  • Accesibilidad: se debe tener en cuenta el espacio disponible para montar el andamio y si se requiere movilidad para desplazarse a diferentes lugares.

En definitiva, un andamio es una de las herramientas de elevación indispensable para cualquier tipo de obra y mantenimiento tanto en edificios como en otro tipo de infraestructuras. Una vez vistos los tipos de andamios que existen, solo queda escoger el que mejor se adapte a las necesidades de cada uno.