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Dentro del amplio espectro de herramientas, materiales y piezas que se pueden encontrar en una ferretería se encuentran aquellas diseñadas y fabricadas con un material especial, el acero inoxidable. Pero ¿qué es el acero inoxidable? Y ¿Por qué conviene comprar tornillería inoxidable en la mayoría de los casos? Vamos a profundizar en este tema para sacar algunas conclusiones y esclarecer algunas dudas que se tienen acerca de estos artículos. Unos accesorios, herramientas o complementos que son usados tanto en trabajos relacionados con la industria, así como para proyectos particulares y más sencillos.
El acero inoxidable, en sí, es el resultado de una aleación de varios componentes. Es una aleación donde su elemento principal es el acero que está enriquecido y fusionado con otro tipo de metales. El resultado final es un material realmente resistente y útil, sobre todo en lo que va relacionado a la construcción.
Pero, ¿de dónde viene el calificativo de inoxidable? Lógicamente, esto significa que es realmente resistente a la oxidación, y ahora vamos a contar cómo surge este efecto. La propiedad que define a estos materiales nace debido a una reacción química que se produce cuando este acero se junta con el oxígeno del aire, o incluso con presencia de agua. Cuando esto ocurre se crea una fina capa en esta superficie de acero que impide la aparición de sustancias agresivas que repele.
La corrosión (oxidación), que afecta a los metales en general, es rechazada por estos aceros inoxidables dada la presencia de cromo en su contenido (teniendo en cuenta que el componente principal de estos materiales es el hierro). Hoy en día es posible realizar otros tipos de aleaciones que mejoren más algunas características y potenciar la efectividad de estos aceros de gran calidad. De ahí que sean tan utilizados en cualquier actividad industrial para garantizar su presencia durante un periodo largo en la historia.
Ya hemos destacado algunas de las principales cualidades de estos aceros y tornillos inoxidables. Entre ellas su resistencia a la corrosión o tu durabilidad, aunque no son las únicas. Otras propiedades por las que también suelen destacar es su capacidad para responder favorablemente a la temperatura y los cambios de la misma.
Es también un buen conductor eléctrico, dependiendo su uso. Es un material que requiere poco mantenimiento, es soldable y, además, es reciclable.