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El uso del fieltro de lana, como tejido natural, se ha extendido para acomodarse a múltiples aplicaciones, tanto particulares como de espacios públicos. Pero, ¿qué es exactamente el fieltro de lana? Los fieltros de lana son unas planchas de fibra elaboradas con lana natural y que suelen usarse para trabajos industriales o de acondicionamiento de espacios dadas sus propiedades que más adelante puntualizaremos.
Hay que dejar claro que en épocas anteriores este entrelazado de lana se hacía a mano. Sin embargo ahora los procesos se han mecanizado para perfeccionar aun más las cualidades de estos tejidos ovinos. Por tanto, se trata de un producto totalmente natural y ecológico, además de ser biodegradable. También se puede volver a reutilizar más adelante para otro tipo de casos.
Son muchos los usos que se les pueden dar a estas planchas de lana. Además cabe destacar que es muy sencillo poder comprar patrones de lana con medidas personalizadas para posteriormente poder trabajar con ella con total facilidad. Como decíamos, la lana es comúnmente utilizada sobre todo en el mundo textil, pero sus cualidades dan para mucho más.
Se caracterizan por ofrecer una gran resistencia al ruido –bueno aislantes acústicos-, por proteger de las temperaturas, y por ser un buen aislante mecánico y del medio. En cuando a su composición, también es capaz de estirarse sin romperse, de ahí su uso en todo tipo de prendas de ropa. Su elasticidad y flexibilidad también comparten protagonismo con la propiedad de la lana de absorber la humedad.
Ahora sí, ¿qué usos se le puede dar a la lana en la industria? Existen muy variadas aplicaciones de este tejido, uno de ellos es en la industria. En gran parte se suelen usar para proteger los mecanismos y máquinas y como aislante térmico para prolongar la vida útil de estos equipos industriales. También son realmente útiles como elemento engrasador para un correcto funcionamiento del sistema. Su poder de absorción de líquidos y humedad también es un gran atractivo para su aplicación en este sector.
Más allá de estos usos, los fieltros de lana también suponen un gran avance en el acondicionamiento de casas, espacios y salas que buscan un aislante térmico y acústico para estas zonas concretas.
Para actividades de bricolaje, interiorismo, reparación de muebles, juguetes, electrodomésticos, embalajes, calzado… podríamos dar muchos ejemplos de todas las actividades y sectores en los que se da uso a la lana.