Cómo taladrar materiales frágiles: baldosas y azulejos

19 Mar. 2019

Trabajar siempre con materiales frágiles supone un riesgo, pero si se dispone de las herramientas adecuadas todo se vuelve mucho más sencillo. Lo importante es contar con los útiles y herramientas diseñados para este tipo de superficies más delicadas. Este es el caso de los azulejos, baldosas o cerámicas. Su uso en construcción, reparación, instalación y obras de cualquier índole es de lo más común. Situaciones en las que se requiere de una selección de artículos, como brocas o coronas, fabricadas para taladrar estos materiales.

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Preparación para trabajar con taladros y baldosas

Antes de perforar una baldosa o azulejo conviene tomar una serie de medidas para poder llevar a cabo la acción con la total seguridad y garantía, evitando que pueda dañarse o incluso romperse en varias partes, un hecho que puede suceder si no se tienen en cuenta el preparamiento que vamos a detallar a continuación.

Lo que se busca es que el agujero final resultante sea lo más preciso posible, tanto en la ubicación, como en su tamaño y forma. Unas características que dependerán de cómo se haga, las herramientas que se usen, y el modo de trabajo, ya que varía su ejecución en función de si se trabaja sobre una baldosa ya instalada o no.

Comprueba el estado del material

Lo primero de todo que debes realizar es conseguir mantener la superficie lo más limpia posible. Mantener la baldosa libre de polvo ayudará a determinar si existe algún indicio de grieta o principio de rotura que impida un buen agujero mediante el taladro. En ese caso habría que reparar la pieza, o incluso sustituirla por otra en mejor estado.

Escoge la broca correcta

Quizás el paso más importante tiene que ver con una elección correcta de la broca para perforar material frágil, en este caso baldosas o azulejos. Un proceso en el que han trabajado grandes fabricantes para proveer las tiendas de una amplia selección de brocas precisas, y en varios tamaños, con las que poder trabajar con total comodidad.

Unas brocas que están diseñadas para reducir el riesgo de rotura, sobre todo modelos como las brocas de cerámica, de carburo, o las brocas y coronas de diamante.

Brocas de cerámica
Brocas de carburo
Brocas de diamante
Coronas de algún material anterior

Todas estas opciones son válidas y dependerán de los casos concretos y el trabajo a desempeñar en cada uno de los proyectos. De este modo, las brocas de carburo de tungsteno son una opción económica para realizar agujeros en azulejos, del mismo modo que las brocas de cerámica. Ambas son fácilmente adaptables a cualquier taladro eléctrico convencional de los que se pueden adquirir en tiendas especializadas.

Otra opción mucho más resistente y recomendada para estos casos son las brocas de diamante. Con ella se consiguen orificios en materiales cerámicos de mayor dureza, como sucede con todos los trabajos en los que se use gres porcelánico. Dependiendo del tamaño del agujero, se podrán usar también coronas para una perforación de mayor grado.

Cuáles son las medidas de protección

Todos estos trabajos deben ser realizados con delicadeza para mantener la broca en el mejor estado. De igual manera se recomienda utilizar protección, tanto en los materiales, como para la propia seguridad del trabajador. Respecto al material, se suele usar cinta adhesiva para proteger el azulejo, así como marcar la zona que va a ser perforada previamente con un martillo, así se evitará que resbale. Y en cuanto a la seguridad propia, no puede faltar el uso de gafas y guantes para su ejecución.