Tomás A. Edison 29 50014 Zaragoza
HORARIO DE ALMACÉN
07:30-13:30 | 15:00-17:00
Realizar una soldadura de aluminio es algo que puede parecer sencillo pero, como todo, tiene su proceso de aprendizaje. De hecho, los profesionales de este gremio tienen que estar en constante aprendizaje para saber cómo soldar aluminio de la mejor manera. Para ello, hay que tener en cuenta muchos aspectos con los que poder garantizar que la aplicación es correcta, sobre todo en el ámbito industrial.
Lo primero que hay que hacer es limpiar la superficie del aluminio en el punto donde se vaya a soldar. Además, hay que tener en cuenta que esta superficie puede estar caliente pero no demasiado. Lo siguiente será poner el soldador a unos 180 grados y no pasar de esa temperatura para que la pieza a soldar no se queme.
Después sería necesario volver a limpiar toda la superficie del aluminio con trapos y cubrirlo con una capa de aceite para evitar que se oxide. Una vez que se ha hecho esto, habría que aplicar calor con el soldador al mismo tiempo que se va colocando el estaño. En líneas generales, se trata de un proceso bastante sencillo, hay no debe olvidarse que se están trabajando con altas temperaturas. Por tanto, toda preocupación es poca.
Hay que destacar entre dos tipos de soldadura de aluminio. Por un lado está la soldadura TIG pulsado y, por otro lado, el trabajo con equipos de soldadura MAG. Teniendo en cuenta que se trata de dos aspectos diferentes, se aplicarán distintos criterios.
Lo primero es recalentar la pieza de aluminio a soldar, sin olvidar que este material disipa bien el calor. Por tanto, la soldadura sería demasiado débil y superficial. Entonces se procede al calentamiento en el horno para que el calor se distribuya de una forma uniforme, normalmente a 175ºC.
Lo siguiente sería unir las piezas que se van a soldar de la forma más ajustada posible. Este paso tiene mucha importancia, dado que las piezas podrían presentar aberturas en caso de no hacerse bien las conexiones.
Entonces se ajusta el amperaje del soldador y se extiende el electrodo de tungsteno sin pasarse del diámetro de la boquilla. Finalmente, se cierra el líquido derritiendo la pieza de aluminio hasta formar un charco de distintas dimensiones, en función de lo necesario en cada momento.
Al igual que con el otro tipo de aluminio, hay que pasar por varias fases, comenzando por la preparación al completo del metal base. Lo siguiente sería precalentar el metal a una temperatura de 110ºC como máximo. Después vendría el empuje en lugar del arrastre, pasando a la fase de la velocidad y a la del gas de protección. Los últimos pasos serían los de alambre de soldadura, soldadura de forma convexa y selección del equipo.
En resumen, para realizar una soldadura de aluminio hay que tener en cuenta todos estos aspectos. Si se aplican de manera correcta, la soldadura será más que adecuada.