Cómo realizar una soldadura con electrodos

Cómo realizar una soldadura con electrodos

La soldadura es una técnica esencial en el ámbito industrial, ya sea para realizar reparaciones o para trabajos centrados en cualquier tipo de instalación. La importancia de este procedimiento ha ido creciendo desde su profesionalización, hasta convertirse en una técnica imprescindible en la mayoría de sectores industriales actuales.

Cabe destacar que existen tres tipos de soldaduras: TIG, MAG y por electrodosLa elección de una u otra depende del tipo de material y del acabado que se quiera conseguir. En este post nos centraremos en la soldadura de electrodos, que quizás sea la menos conocida de las tres, pero presenta una gran utilidad para multitud de proyectos.

En qué consiste una soldadura con electrodos

La soldadura de electrodos o con arco voltaico recibe este nombre porque la fusión del metal se produce por la creación de un arco eléctrico entre los electrodos y los metales que se quieren unir. Este tipo de soldadura es relativamente nueva, puesto que empezó a utilizarse a finales del siglo pasado.

Durante la soldadura con electrodos, se emplean unas varillas metálicas que actúan como los polos del circuito. Es en sus puntas donde se genera el arco eléctrico que hemos nombrado anteriormente, al contraponer los dos polos opuestos. La unión de los metales se produce gracias al elevado calor que desprende el arco.

Debido a las altas temperaturas que adquiere, pudiendo alcanzar los 3500°C, la soldadura de electrodos se emplea en sectores muy concretos como la construcción o para reparaciones industriales.

Cómo realizar una soldadura con electrodos

Siempre que se vaya a realizar una soldadura de electrodos es importante tener en cuenta una serie de consideraciones previas. Puesto que de esta forma se evitará tener cualquier problema durante el proceso. Antes de empezar a soldar se deben verificar una serie de comprobaciones para garantizar que todo funciona correctamente.

Comprobaciones iniciales

Siempre se deben comprobar los electrodos sobre materiales con características similares a los que se vayan a soldar. De esta forma se podrán ajustar los parámetros de la soldadura con electrodos a las necesidades concretas del material.

Calentamiento del electrodo

Esta fase es esencial siempre que se vaya a trabajar con una soldadura de electrodos. Ya que, en caso de no realizarla, las puntas de las varillas pueden quedarse pegadas al metal, impidiendo que se pueda finalizar la soldadura. Para evitar esto, lo único que hay que hacer es arrastrar la varillas por un metal o superficie metálica para calentar sus puntas.

Posición

La orientación de los electrodos puede verse afectada, según la posición en la que se encuentren las piezas. Si estas se encuentran en posición vertical u horizontal, las varillas deben formar un ángulo de 90° con ellas. Por el contrario, si las piezas presentan ángulos, las varillas deben posicionarse con una inclinación de 45°.

Respecto al ángulo de desplazamiento, este debe ser de 60° si la pieza está en una posición horizontal y de 10° si se encuentra en vertical. En caso de que la pieza esté en ángulo, la posición de desplazamiento deberá ser de unos 30° respecto a la vertical.

Una vez que se han colocado los electrodos en una posición adecuada respecto al material que se va a soldar, es cuando se puede empezar a realizar la soldadura. Teniendo solo que acercar los electrodos a la pieza para que salte el arco eléctrico.

Cómo conseguir una soldadura de electrodos estética

Si nuestro objetivo es conseguir un acabado estético, siempre se deberá mantener el ángulo tanto de posición del electrodo como el de desplazamiento. Así mismo, la soldadura se tiene que realizar de forma continuada y a una velocidad lenta y estable. Por último, es importante que el electrodo se encuentre a una distancia adecuada para el tipo de metal que se va a soldar.