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La soldadura es una de las técnicas más empleadas en la mayoría de trabajos industriales, pero también es una de las más peligrosas. Por ello, es importante contar con un equipo de trabajo adecuado que garantice la máxima seguridad durante todo el proceso. Las partes más expuestas suelen ser la cara, el cuello y los ojos, ya que existe el riesgo de que salten algunas de las chispas que se producen durante la soldadura, además, los ojos también se encuentran expuestos a la radiación ultravioleta e infrarroja. Por lo tanto, elegir una máscara para soldar apropiada debe ser una prioridad.
Hay dos factores muy importantes que se deben tener en cuenta a la hora de elegir una careta de soldar: La protección ocular y la transmisión de calor. Como hemos comentando, los ojos son una de las partes más expuestas durante los trabajos de soldadura, por ello siempre se deben elegir modelos que garanticen una mayor resistencia ante cualquier peligro. En lo referente a la transmisión de calor, si se va a trabajar durante sesiones prolongadas, se debe optar por materiales que repelen el calor.
Elegir una pantalla para soldar adecuada es algo esencial cuando se va a realizar cualquier proyecto de soldadura. Antes de comprar un modelo u otro, es necesario comprobar qué tipo de máscara se adapta mejor a la tarea que se va a realizar y a la experiencia previa de la persona que la vaya a emplear.
Es uno de los modelos más tradicionales, recibe este nombre porque se debe sostener con una mano mientras se está realizando la soldadura con la otra. Para emplear esta máscara de soldadura es necesario contar con cierta habilidad y experiencia. Debido a esto se emplea en tareas menores. El precio de las pantallas de soldadura a mano suele ser más reducido que en el resto de modelos.
Proporcionan una protección completa de la cabeza, cubriendo una gran superficie de la misma. A diferencia del modelo anterior, estas máscaras otorgan una mayor libertad, ya que se pueden emplear las dos manos para realizar la soldadura. Gracias a esto se pueden conseguir resultados de mayor calidad y uniformes.
Este tipo de modelo es muy cómodo de llevar, fijándose a la cabeza mediante una cabecera regulable. Así mismo, se pueden bajar por completo con un simple movimiento de cabeza.
Las máscaras para soldar fotosensibles son el modelo más moderno que existe actualmente en el mercado. Están equipadas con un módulo electrónico que detecta la radiación que se genera y adapta la careta para soldar según el tipo, haciéndola oscurecer para ofrecer una resistencia mayor. Además, cuentan con unas pantallas laterales que aumentan en gran medida el campo de visión, lo que permite trabajar con mayor campo de visión.
Son una elección perfecta para las personas que no tienen demasiada experiencia en labores de soldadura, ya que ofrecen una excelente resistencia y permiten un mayor control durante todo el proceso.
Debido a la gran importancia que tiene la máscara para soldar, siempre se debe seleccionar modelos de calidad que garanticen la máxima seguridad. Los factores que más influyen en la calidad de las máscaras para soldar son: El cristal, las regulaciones de la pantalla y la calidad de los materiales.El cristal. La calidad del cristal se clasifica según tres cifras, las cuáles aparecen en el interior de la careta. La primera cifra hace referencia a la calidad del cristal, siendo el 1 la mejor nota y 2 la peor. La siguiente evalúa la difracción de la luz, la nota se encuentra entre 1(la mejor) y 3 (la peor). Por último, se valora la homogeneidad en el tono oscuro, la nota se establece como en el caso anterior.