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Su diseño es simple, con forma circular (toroidal), pero adaptable a cualquier elemento y mecanismo. Así son las juntas tóricas, un modelo de juntas al cual se le considera el más usado y extendido en aplicaciones industriales y de montaje o instalación. Entre sus prestaciones, su uso para asegurar la estanqueidad de cualquier líquido o gas. Entramos en profundidad sobre qué son las juntas tóricas y cómo usarlas en proyectos.
Su uso se extiende a muchos gremios, y su aplicación es perfecta para la mayoría de situaciones donde se requiere garantizar la mayor estanqueidad posible para el futuro. Cualquier profesional ya sabe todo lo que pueden ofrecer este tipo de juntas, pero nos adentramos en las características, funcionalidades y tipos de juntas disponibles en el mercado actual.
Estas uniones son fácilmente reconocibles. Con un diseño muy sencillo, de forma toroidal (como un donut), y geometría simétrica, estas piezas de unión son muy fáciles de utilizar y son realmente adecuadas para un uso duradero y prolongado de las mismas. Fabricadas en goma de altas prestaciones, son capaces de resistir altas temperaturas y el desgaste propio de los años, roces o impactos que pudieran generarse tras su instalación en cualquier mecanismo.
Su gran versatilidad es otra de las ventajas destacadas de estos elementos de sellado. Se adaptan perfectamente a múltiples funcionalidades y gremios para conseguir resultados sorprendentes para el futuro. Todo ello para conseguir que las uniones entre piezas desmontables estén selladas al 100%.
El objetivo de uso de estas juntas está claro: impedir que se origine una fuga de gas o líquidos. ¿Cómo se logra esto? En base a las propiedades y material usado para la fabricación de estas juntas tóricas. Y, sobre todo, por la fuerza de estanqueidad que ofrecen estas piezas.
La fuerza sellante de una junta tórica se centra en la propia deformación de la misma. Esta acción permite a la junta adaptarse perfectamente a las piezas y obtener el máximo cierre posible. En esta acción intervienen tanto la fuerza de los elementos sobre los que se sitúa la junta, así como la presión de los fluidos o el gas que van a ejercer sobre esta goma toroidal.
Estos beneficios son muy útiles para una gran variedad de instalaciones, entre ellas para los mecanismos en calderas y calentadores. Ya que, las gomas y materiales usados para la fabricación de estas juntas tóricas ofrecen una gran resistencia a las temperaturas y al paso del tiempo.
Incluidos del amplio espectro de materiales industriales y herramientas, así como dentro de lo que atañe al sector de las juntas tóricas también es posible hacer divisiones y grupos en función de ciertas características y propiedades. Es conveniente hacer uso de uno u otro modelo en función de las necesidades y el tipo de estanqueidad que se quiera conseguir, así como el fluido, el gas que va a percutir y la resistencia de temperatura necesaria en cada proyecto.
Las juntas tóricas más reconocibles, y extendidas, son las que ofrecen un diseño circular (toroidal). No obstante, también es posible encontrar modelos con otro tipo de forma, bien sea cuadrada o con una extrusión especial.
Atendiendo a las dimensiones y tamaños de la propia junta, existen multitud de posibilidades entre las que poder escoger. Bien sea, ajustándose al diámetro interior de la junta, o por espesor de la misma. Las opciones son prácticamente infinitas en estos casos.
En cuanto al material, es importante asegurarse de las necesidades a cubrir. En este caso se recomendará un tipo de material o goma más adecuada para cada casuística. Una buena funcionalidad depende de la resistencia a las temperaturas, la adaptabilidad y la dureza de la misma.
Uno de los materiales y tipos de juntas tóricas más recomendadas y usadas son las juntas de goma de nitrilo. Este tipo de material es capaz de soportar temperaturas de entre -30ºC y 100ºC. Muy útiles para todo tipo de talleres y fábricas.