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Las zapatillas y botas de seguridad son una prenda de seguridad indispensable en cualquier sector industrial. El diseño ajustado de un calzado se va a encargar de proteger una parte del cuerpo tan importante de los trabajadores como son los pies. Los cuales se pueden ver muy expuestos a caídas de objetos o materiales que pueden causar graves lesiones.
Es por eso por lo que muchas personas no prestan la suficiente atención y protagonismo a esta prenda en jornadas laborales o actividades especiales.
Contar con un calzado de seguridad adecuado se convierte en algo necesario para garantizar la protección de esta parte del cuerpo. Pero, ¿cuáles son las características que deben tener las botas y zapatillas de seguridad? A continuación, analizamos cuáles son los principales aspectos que debe tener un buen calzado de seguridad.
El calzado de seguridad tiene el objetivo de evitar que los trabajadores sufran cualquier tipo de accidente que le pueda ocasionar problemas graves. Debido a la gran cantidad de peligros a los que se está expuesto en un sector industrial, su uso se ha convertido en obligatorio según indica la normativa de seguridad laboral.
Y dentro de las múltiples opciones de calzado, siempre hay que optar por aquellos recomendados para cada actividad. Los que cuenten con el refuerzo asegurado para aguantar impactos o cambios de temperatura bruscos.
Las características de las zapatillas y botas de seguridad tienen que estar adaptadas a las necesidades concretas de cada puesto de trabajo, siempre con el objetivo de garantizar la mejor protección del trabajador.
Las principales características que deben incluir las botas y zapatillas de seguridad en el sector industrial son:
En muchas industrias es muy sencillo que en el suelo se hayan caído líquidos. Estos líquidos pueden favorecer que los trabajadores se caigan y acaben sufriendo alguna lesión. Por eso, es necesario contar con botas de seguridad que tengan suelas antideslizantes y garanticen que los trabajadores pueden trabajar con total seguridad, impidiendo que se puedan resbalar y caer.
Sobre todo, en tareas condicionadas por la climatología o escapes de agua que puedan entorpecer el trabajo de la jornada.
Cuando se cae un objeto es muy común tender a poner el pie para evitar que el objeto golpee el suelo. Dado que los dedos de los pies son una de las partes más sensibles, es necesario contar con un refuerzo en esta zona. Por eso, una de las características más importantes que debe incluir un buen calzado de seguridad es la incorporación de una punta metálica.
El calzado de seguridad tiene que ser cómodo, ya que se va a emplear durante muchas horas al día y largos periodos de tiempo. Si no está adaptado a la fisonomía del pie del trabajador, este puede sufrir incomodidades y rozaduras que pueden derivar en problemas graves de salud con el paso del tiempo.
Aunque no es una de las características imprescindibles que debe tener un calzado de seguridad, ya que depende del tipo de trabajo al que este expuesto el trabajador, sí que es necesaria en caso de que los trabajadores estén expuestos a una corriente eléctrica. Normalmente este tipo de botas de seguridad es muy empleado por electricistas o personas que tienen que manipular algún componente eléctrico.
Los pies de los trabajadores se ven muy expuestos a los cambios de temperatura, siendo una de las partes del cuerpo que más afectadas se ven. Por eso, en trabajos como plantas de fundición o cámaras frigoríficas donde las temperaturas son muy extremas es preciso contar con un calzado de seguridad que ofrezca una protección extra en estos ambientes.
Como has visto las zapatillas y botas de seguridad tienes que incorporar una gran variedad de protecciones para garantizar la seguridad del trabajador. Esperamos que este post te haya sido de utilidad y puedas elegir el calzado de seguridad con mayor facilidad.